En los últimos días se dio a conocer el afiche de la edición 2025 del Festival Internacional de Cine de San Sebastián que la tiene como gran protagonista a la icónica actriz española Marisa Paredes, uno de las históricas figuras de este encuentro, que falleció en diciembre del año pasado dejando una larga lista de películas, muchas de ellas bajo la dirección de su amigo y director Pedro Almodóvar.
Además, la productora Esther García recibirá uno de los Premios Donostia de la presente edición del encuentro que contará con unos pocos títulos argentinos donde se destaca Las Corrientes, de Milagros Mumenthaler, que se sumó a la Competencia Oficial.
El director del Zinemaldia, José Luis Rebordinos, destacó que es la primera vez que se otorga el Donostia a una productora y que es importante que se haya hecho con una profesional del nivel de Esther García.
De hecho, expresó que es una figura clave en la internacionalización del cine español y latinoamericano, vinculada al director Pedro Almodóvar desde hace casi cuatro décadas en la productora El Deseo.
El anuncio del Premio Donostia lo hizo este miércoles en el marco del acto de presentación de los carteles de las diferentes secciones de la próxima edición, entre ellos el de Marisa Paredes, «una gran amiga del Festival, de singular elegancia y presencia estética» y actriz también del universo Almodóvar.
Matador fue su primer título con el cineasta manchego en 1986, año en el que, precisamente, Esther García se incorporó a la productora que habían fundado un año antes los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar.
Este es el octavo año consecutivo en el que una gran figura de la cinematografía contemporánea es la imagen del cartel oficial.
Desde 2018, lo han protagonizado Isabelle Huppert, Penélope Cruz, Willem Dafoe, Sigourney Weaver, Juliette Binoche, Javier Bardem y Cate Blanchett.
El póster de este año con la foto en blanco y negro de Marisa Paredes fue diseñado por el estudio donostiarra Wallijai a partir de una instantánea tomada por el fotógrafo Manuel Outumuro en Madrid en el año 2000.
Antes de descubrir el cartel para darlo a conocer al mundo, se proyectó un video con imágenes de la actriz madrileña, que emocionó a Outumuro, quien dijo que Paredes «pertenecía a otro firmamento».
«La primera sesión que tuve con ella fue en 1997. Me dijo ‘esto es lo que hay, a ver qué puedes hacer’. Y ahí es cuando el fotógrafo crece. Eso sólo lo consiguen unos pocos. La echaré de menos por siempre porque musas así no se encuentran cada día y ella era una auténtica musa», afirmó el fotógrafo.
Antes de descubrir los carteles de la próxima edición, que se celebrará del 19 al 27 de septiembre, el director del certamen donostiarra anunció que después habría sorpresa.
Se trató de la entrega del Premio Donostia, el reconocimiento honorífico del Festival de San Sebastián, «a una mujer que ha trabajado siempre con la independencia, el riesgo y la excelencia como señas de identidad».
Esther García (Cedillo de la Torre, Segovia, 1956), según subraya la organización del encuentro, trabajó en más de un centenar de producciones. Antes de sumarse al equipo de El Deseo había participado como secretaria, ayudante o jefa de producción en películas como Pim, pam, pum… ¡Fuego! (Pedro Olea, 1975), que compitió en la Sección Oficial de San Sebastián; Siete chicas peligrosas (Pedro Lazaga, 1979), y Sé infiel y no mires con quién (Fernando Trueba, 1985).
Con Trueba repitió como productora en 1986 en la recordada El año de las luces. También trabajó en La vida alegre (Fernando Colomo, 1987) y El juego más divertido (Emilio Martínez Lázaro, 1988), entre otras.
Asimismo, colaboró en series como Curro Jiménez, que contó con directores como Mario Camus, Pilar Miró y los hermanos Romero Marchent, y Los pazos de Ulloa (Gonzalo Suárez), además de en gran parte de la obra de Mariano Ozores.
En el acto, Rebordinos dijo que, al menos, habrá un Premio Donostia más. Y aseguró que cada día es más complicado tener «certezas» con cierta antelación y que, hasta que ya no está todo bien cerrado, con los pasajes de avión en mano, prefieren no adelantar nada.