jueves, julio 3, 2025

Jornadas ADEPA: el rol de la propiedad intelectual en la era de la Inteligencia Artificial

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Los gigantes tecnológicos están en la mira a nivel mundial por el uso del contenido original periodístico y el auge de la Inteligencia Artificial en los motores de búsqueda. Google, X, Meta -propietaria de las plataformas Facebook, Instagram y Whatsapp- y Tik Tok buscan eludir los intentos de regulación del mercado digital en diferentes países, una actitud que afectaría a los medios independientes y locales que compiten en desigual condición contra las grandes compañías.

La prensa independiente, fundamental en el sistema democrático, tiene un desafío por delante: encontrar la llave para sentarse a negociar con empresas que generan márgenes multimillonarios con el uso de su trabajo. ADEPA reunió hoy a un grupo de expertos internacionales en prensa y tecnología para abordar el rol de los medios, el uso de la IA y su relación con la propiedad intelectual y la defensa de la competencia. Los especialistas compartieron las experiencias globales más emblemáticas y cómo pueden impactar en el escenario argentino.

El primer disertante fue Lawrence Gibbons, representante de una alianza de organismos de prensa independiente y editor de Star Observer, un medio australiano que se especializa en temáticas LGTB. Se refirió al caso de Australia, que en 2021 aprobó una ley disruptiva en el mundo, para regular a los gigantes tecnológicos, y sancionó un “código de negociación” a fin de corregir el desequilibrio en las fuerzas. “Google y Meta son la parte poderosa frente a los periodistas. Ganan millones anualmente cuando esas ganancias tendrían que ir al periodismo local. El código de negociación se diseñó como un incentivo para que se sienten a negociar los términos de remuneración que les corresponde y así evitar que las compañías digitales sean sancionadas”, dijo Gibbons.

El especialista señaló que Google, a diferencia de Meta, adoptó los términos para negociar con los editores independientes y se alcanzó un acuerdo que permitió el ingreso de un gran capital para los medios locales. Por tres años cumplió con las condiciones hasta que intempestivamente se detuvo, el cambio en el escenario global y el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca animaron a la compañía a retrotraer su colaboración.

“En 2025 Google frenó los pagos. Los editores empezaron a frustrarse porque no recibían su dinero y no procesaban sus reclamos. Google no cumplió más lo acordado. Todo el sistema de medios y editores quedó patas para arriba y el gobierno australiano está creando ahora un sistema nuevo para encarar la presunta conducta corrupta de Meta y Google”, destacó.

Luego habló Nelson Yap, editor de un medio digital de Australia enfocado en real estate, quien profundizó sobre la relevancia que tuvo la legislación australiana como camino a seguir en la regulación de las grandes empresas de tecnología. La intención del código era que si las empresas no cumplían con los contratos y la remuneración que debía llegarle a los periodistas tendrían que pagar un impuesto con un porcentaje de las ganancias brutas”, expuso Yap. Según el especialista Google genera en Australia por año 8 mil millones de dólares australianos mientras que Meta 6 mil millones.

Para Yap, la existencia del código de negociación incomoda a funcionarios del gobierno de Trump porque afecta a los ingresos de las empresas tecnológicas. “Quieren que Australia erradique la ley. Resulta evidente que la oligarquía tecnológica de funcionarios estadounidenses ejercen presión sobre Australia, Canadá, Argentina y la Unión Europea para que no regulen ninguna medida que implique un gasto para las compañías. La amenaza de imponer aranceles comerciales en el comercio con Estados Unidos no permite aplicar el código en otros países”, agregó Yap.

Por último, se refirió a la irrupción de la IA y sostuvo que actualmente el 80% del contenido del motor de búsqueda de Google está siendo generado artificialmente.

A su turno, Michael Markovitz, líder de un think tank, fundador de una plataforma de investigación de medios en África y promotor de la democracia en aquél continente, explicó: “Existe una relación fuerte entre los medios y las democracias. Si no hay medios independientes y sostenibles la democracia está en peligro. El caso de Australia fue un hito en la industria. Tenemos que lidiar con empresas con muchísimo poder. No solo tiene que pagar por el daño que causaron sino que tienen que dejar su conducta anticompetitiva”, expuso.

El especialista ilustró con el caso en Sudáfrica donde el organismo de Defensa de la Competencia acusó a Google de realizar estás prácticas y le recomendó a la compañía que pague 500 millones de rands sudafricanos anuales como compensación a medios locales por distorsionar las búsquedas para perjudicar a la prensa de Sudáfrica.

Consultado por LA NACION sobre el impacto de la IA en la propiedad intelectual Markovitz sostuvo: “Es un problema concreto. Hay enlaces en Chatgpt que llevan al contenido del periodista, pero no permite cliquearlos sino que deja a disposición un resumen que generó el chat del artículo. Esto afecta al contenido local y lo que se publica. Ningún país abordó bien este problema y representa una pérdida muy importante en los mercados. Por eso hay que crear un ecosistema de medios independientes aliados. Tenemos que luchar juntos por una regulación que pueda ser aplicada globalmente y se adapte a todo tipo de mercado”.

Por último, tomó la palabra Martín Etchevers, presidente de ADEPA, quien destacó el caso de Australia en la industria periodística como un ejemplo de “una regulación inteligente” que permitió alcanzar acuerdos razonables con los gigantes tecnológicos con un mínimo de intervención del Estado.

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