La eliminación del Inter de Milán a manos de Fluminense en los octavos de final del Mundial de Clubes 2025 sigue generando consecuencias en el vestuario. Esta vez, el foco se trasladó fuera del campo de juego y apuntó directo al enfrentamiento verbal entre dos referentes del plantel: Lautaro Martínez y Hakan Calhanoglu.
El argentino lanzó una fuerte crítica tras la derrota, y aunque no nombró a nadie, sus palabras fueron interpretadas como una acusación directa al volante turco, quien decidió responder con un mensaje cargado de contenido emocional y una crítica velada hacia su capitán. “Quien quiera quedarse, que se quede. Quien no, que se vaya. Vi muchas cosas que no me gustaron”, había dicho Lautaro tras el encuentro.
Ante la creciente tensión, Calhanoglu utilizó su cuenta de Instagram para defenderse: “Respeto todas las opiniones, incluso la de un compañero, incluso la del presidente. Pero el respeto no puede ser unilateral. Nunca traicioné esta camiseta, nunca dije que no fuera feliz en el Inter”, escribió.
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Y agregó, en una clara alusión a Lautaro: “El verdadero líder es el que permanece al lado de sus compañeros, no el que busca culpables cuando es más fácil hacerlo”.
El mensaje generó impacto en el entorno del club y entre los hinchas, que se encuentran divididos. Mientras algunos apoyan la firmeza del capitán argentino, otros valoran el compromiso mostrado por el mediocampista, quien afirmó haber rechazado ofertas importantes para quedarse en Milán.
Qué dijeron el DT y el presidente del Inter del conflicto Martínez-Calhanoglu
El entrenador Cristian Chivu respaldó públicamente a Lautaro: “Tiene razón. Todos debemos remar en la misma dirección”, declaró en conferencia de prensa, reforzando la idea de que la unidad es clave para el futuro inmediato del equipo.
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El presidente del club, Giuseppe Marotta, confirmó posteriormente que el destinatario era Calhanoglu, quien se encuentra lesionado y no participó en el partido. Según versiones periodísticas, el turco estaría presionando para salir del club y unirse al Galatasaray, situación que habría molestado a varios referentes del plantel.
Marotta intentó mantener la calma institucional al asegurar que el contrato de Calhanoglu vence en 2027 y que “se resolverá todo de manera serena”. Aun así, dejó abierta la puerta a una posible salida si el futbolista insiste en marcharse: “Lo hablaremos con él y encontraremos lo mejor para todos”.
Con este cruce de declaraciones, el Inter afronta no solo la frustración deportiva por la eliminación en un nuevo torneo internacional, sino también un conflicto interno que podría derivar en cambios importantes en el plantel de cara a la próxima temporada.
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