El Gobierno ya definió el ajuste del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y en las próximas horas saldrá a la luz un primer decreto. El organismo descentralizado estaba en la mira de Federico Sturzenegger y su reestructuración generó fricciones con Luis Caputo por tratarse de una dependencia bajo la órbita del Ministerio de Economía, al igual que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Pero en las últimas horas el Ejecutivo tomó una decisión y, tal como anticipó Clarín, el instituto dejará de ser un órgano autárquico para convertirse en una dirección o subdirección de la secretaría de Industria. De esa manera, Economía manejará en forma directa el presupuesto del organismo y reducirá el gasto administrativo con la posible eliminación de personal.
El jefe de Gabinete de la secretaría de Industria, Federico Mencarini, y el subsecretario de Defensa del Consumidor, Miguel Romero, comunicaron los cambios este jueves al mediodía en una reunión con UPCN, ATE y delegados gremiales.
Primero, publicarán el decreto con la centralización, siguiendo el esquema del Instituto Nacional del Agua. Por el decreto 396, este último fue transformado en una unidad organizativa a incorporarse a la estructura de la Secretaría de Obras Públicas. Luego, vendrá un segundo decreto para avanzar en su reestructuración.
«Se anunciará oficialmente todo lo que se defina hacer», señalaron fuentes del Ministerio de Economía. Una fuente gremial que participó de la reunión aseguró que «los funcionarios dicen que no tienen una pauta de cantidad de despidos, pero que por supuesto esto implica un recorte de personal«.
En respuesta, los trabajadores iniciaron esta tarde a las 15 una protesta sobe la General Paz al 5400, frente a una de las sedes del INTI.
En la reunión, los funcionarios explicaron que la centralización del organismo es «por decisión del ministro Sturzenegger«, una definición que apuntaría a bajar el tono de la interna con el titular de Desregulación.
El ministro ya dijo que busca eliminar la duplicación de funciones, algo que se producirá cuando el INTI pase a formar parte de Industria. El objetivo es reducir el gasto, pero los cambios también permitirían prescindir de algunas funciones o servicios que eventualmente podrían ser ofrecidos por el sector privado.
Después del ajuste del año pasado, el instituto presidido por Daniel Afione, un exejecutivo de Toyota, cuenta con 2.377 empleados y un presupuesto de $ 85.600 millones. El 72% para cubrir gastos en personal y el resto para transferencias, en su mayoría al sector privado. Buena parte de los recursos surgen de aportes del Estado y 30% de la venta de servicios.
El Gobierno se apuró para cerrar un primer decreto ante la inminente finalización de las facultades delegadas que el Congreso le otorgó a la gestión de Javier Milei hasta el próximo 8 de julio. El Ejecutivo tiene plazo hasta esa fecha para eliminar y fusionar organismos descentralizados sin aval del Parlamento, así como para transferir asignaciones específicas de tributos no coparticipables hacia el Tesoro.
«Los cambios están al salir, antes del 8 de julio van a salir un montón de cosas, la prensa no va a tener vacaciones», señalaron en un despacho del equipo económico. No obstante, reconocen que «siguen discutiendo» algunas medidas, como es el caso del INTA.
Lucha de titanes
Desde principios de junio, Sturzenegger avanzó con parte de los 13 decretos que tiene en carpeta para reducir el gasto y despedir personal en organismos descentralizados. Su intención, en un principio, era fusionar el el INTI y el INTA. En la intimidad, asegura que son «parecidos». Pero en mayo naufragó ese proyecto y se impuso la centralización.
«Hay una puja de poderes: Sturzenegger quiere achicar el INTA y el INTI porque le hace sentido el ahorro económico, pero es un disparate hacerlo así, la gente de la industria y el campo dicen que destruye valor, y Caputo sabe que dependen de él y le gusta que Sturzenegger meta cuchara, pero en Economía dice ‘mando yo‘, encima hay una rivalidad de hace años y Sturzenegger es el reemplazo natural, con lo cual se miden mucho», dijo un funcionario que trabajó cerca de ambos.
La «lucha de titanes» se remonta a los tiempos en que Nicolás Dujovne y Caputo, siendo titulares de Hacienda y Finanzas de Mauricio Macri, respectivamente, boicotearon las metas de inflación del Banco Central, que presidía Sturzenegger. Ya con Milei en el poder, hubo tensiones por la conformación del equipo económico; en mayo del año pasado, siguieron los empujones por ocupar el vacío dejado por Nicolás Posse; y este verano, hubo cruces subterráneos por la salida del cepo.
Los empresarios se sumaron a la controversia en las últimas horas. La pelea por el control del INTA gatilló reuniones este lunes. El Gobierno busca licuar el poder de la Mesa de Enlace en el consejo directivo para manejar la caja, que incluye oficinas, propiedades y transferencias. Los empresarios avalan el «ajuste», pero sin perder influencia. «Todavía lo estamos trabajando», les respondió el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, a la cúpula de la Bolsa de Comercio.
En la industria, también hay movimientos. Mientras la UIA mantiene silencio, más de 20 agrupamientos empresarios le pidieron a Marzorati que preserve las capacidades técnicas y administrativas del INTI. Lo hicieron con su adhesión a las cartas enviadas por directores del instituto, con más de 2.800 firmas. El apoyo vino de las regionales de la central fabril en Santa Fe, Tucumán y Formosa, así como cámaras metalúrgicas, lácteas, madereras, plásticas y forestales