El diputado nacional Esteban Paulón denunció una «campaña coordinada y global» para estigmatizar al colectivo LGTB impulsada, según señaló, desde el propio Gobierno nacional. El legislador socialista sostuvo que los recientes ataques desde sectores oficialistas no son hechos aislados, sino parte de una avanzada ideológica que busca criminalizar a minorías mediante discursos de odio.
Paulón apuntó directamente contra el presidente Javier Milei, a quien acusó de «dar la bandera de largada» de una ofensiva basada en la estigmatización. «Las declaraciones del presidente en Davos, sumadas a la operación mediática encabezada por Viviana Canosa durante esta semana, retoman una falsa asociación histórica entre homosexualidad y pedofilia«, explicó.
El legislador destacó que esta narrativa, lejos de ser nueva, se reactualiza con mayor gravedad cuando proviene de las más altas esferas del poder político. «No se puede permitir que el presidente de la Nación alimente discursos de odio que nos retrotraen a épocas de persecución y violencia», sostuvo.
Contra los discursos de odio
Paulón también vinculó esta ofensiva a figuras internacionales de la ultraderecha. Hizo mención específica al exlíder de una ONG estadounidense contra la trata de personas, Tim Ballard, quien tiene múltiples denuncias por abuso sexual. Según el diputado, Ballard fue presentado como referente ante organismos públicos por Agustín Laje, intelectual cercano al presidente y director de la Fundación Faro. «Ballard firmó convenios con dependencias estatales, y queremos saber cuántos y cuáles están vigentes», advirtió.
En esa línea, denunció que “la Fundación Faro recibió fondos millonarios provenientes de empresarios, que se justificaban como destinados a pequeñas causas solidarias. Es la misma estructura usada para justificar el desvío de dinero en el escándalo de Libra”. Sobre este punto, Paulón señaló que la interpelación al jefe de Gabinete Guillermo Francos prevista para el próximo martes será clave: “Debe dar explicaciones concretas. El oficialismo intenta evitarlo, pero el Congreso ya votó su comparecencia”.
Silencio oficial ante el caso Kiczka
El legislador también criticó el silencio oficial sobre el caso del diputado misionero libertario Germán Kiczka, recientemente condenado por posesión y distribución de pornografía infantil. “Mientras se montan shows mediáticos para ensuciar al colectivo LGTBQ+, no dicen nada sobre delitos gravísimos comprobados en la justicia”, denunció. Y agregó: “Esto es una estrategia clásica del fascismo: construir un enemigo interno para distraer y acumular poder”.
En tono más optimista, Paulón valoró la capacidad de reacción del movimiento LGTBQ+ y de la sociedad civil: “Frente a los discursos de Davos, hubo una respuesta masiva. No hay lugar para este tipo de odio. El colectivo está más organizado y respaldado que nunca”.