Marea Socialista rechaza el cerco militar imperialista ordenado por Trump contra la nación venezolana. La excusa de combatir el narcotráfico, que no consigue controlar dentro de su propio país consumidor, de ninguna manera justifica la violación de la soberanía venezolana. Las amenazadoras acciones frente a nuestras costas, ya sean para la intimidación, o como posible preludio de una intervención armada, obedecen exclusivamente al interés imperial de los EE.UU de someter a los pueblos latinoamericanos y caribeños.
Repudiamos tajantemente las amenazas del imperialismo y las recompensas que ofrece Trump por ayudar a capturar a miembros del gobierno venezolano, que de paso le sirven a Maduro para victimizarse y «justificar» más represión dentro de nuestro país.
Dondequiera que se han metido los EE.UU han quedado las cosas mucho peor. Así lo muestra la situación de países como Afganistan en donde, después de retirarse, dejaron nuevamente el control en manos de los retardatarios y terribles talibanes. Al pueblo venezolano no lo van a salvar las fuerzas aero-navales y los marines gringos enviados por el capitalista Donald Trump, que ya demostró su trato hacia los venezolanos migrantes en Estados Unidos, y que es colaborador del genocida Netanyahu en el exterminio del pueblo palestino de Gaza.
Decimos a la vez que un gobierno como el de Maduro, no puede defender al país de una potencia extranjera como los EE.UU con un pueblo sometido al hambre, a calamidades y violaciones de derechos, mientras la burocracia gubernamental detenta privilegios groseros y comete viles atropellos. La burocracia corrupta no defiende al pueblo de Venezuela sino que lo ha saqueado, solo defienden su propio pellejo y sus posiciones de poder. Son las políticas de este gobierno las que nos han llevado a tener el peor salario del mundo, inferior a un dólar mensual. ¿Se puede ofrecer resistencia al imperialismo mientras se ataca al propio pueblo con los salarios más miserables y el maltrato más indolente, como si fuesen los trabajadores y las clases populares un enemigo interno?
Por su parte, el empresariado representado políticamente por los partidos de la derecha opositora e intervencionista, se beneficia y saca ganancias, de esas políticas antiobreras sostenidas por el gobierno de Maduro-Militares-PSUV, como el salario cero (en violación del Art. 91 de la CRBV), que junto con las medidas antisindicales, les permiten superexplotar a la clase trabajadora venezolana a un costo laboral también cero. Y esto también es válido para las transnacionales extranjeras, que sacan provecho del mal llamado gobierno nacionalista y socialista, que de ninguna manera lo es.
Estamos por la unidad de acción del pueblo venezolano contra el intervencionismo norteamericano, sin que eso implique ninguna confianza y ninguna clase de apoyo al régimen político que mantiene Maduro con el gobierno de militares y del PSUV.
Y en este marco, seguimos exigiendo enfáticamente al gobierno que cese la represión a luchadores de la clase trabajadora, a quienes discrepan del gobierno en términos democráticos sean del signo político que sean, y a la izquierda disidente u opositora con la que se ha ensañado en los últimos tiempos.
Exijamos también como un requisito, para poder defenderse del imperialismo, que se restituyan los derechos democráticos y sindicales de la clase trabajadora y de la ciudadanía en general, que se establezcan salarios acordes con el costo de la canasta básica (Art. 91) y que se ponga fin a las leyes anticonstitucionales y medidas que se vienen implementando en favor del capital trasnacional contra los intereses del pueblo venezolano.
Estados Unidos no quiere gobiernos que acuerden con sus enemigos económicos y geopolíticos (China, Rusia) y además quiere en el gobierno de Venezuela a sus políticos de más confianza (como María Corina y Edmundo y los partidos de la derecha clásica). A alguien que persigue y echa a los venezolanos de los EE.UU y los encarcela por ser migrantes, o que ayuda al genocidio que se comete en Gaza, obviamente no le interesan ni la democracia ni el bienestar del pueblo venezolano.
Nosotros estamos por la soberanía económica de Venezuela, que su economía no esté en manos de avariciosos capitalistas ni sea manejada por burócratas y militares, corruptos y autoritarios, que roben y sometan al pueblo; sino por el desarrollo de industrias nacionales prósperas y pulcras bajo control social real y de los trabajadores, para garantizar que estén al servicio del bienestar general del pueblo venezolano.
Reiteramos entonces nuestro llamado a que organicemos nosotros mismos la lucha liberadora de nuestro propio pueblo, sin patrones y sin imperialistas, para salir de la opresión de la burocracia corrupta y violadora de derechos.
¡No al intervencionismo imperialista y no al autoritarismo gobernante! ¡Ni la burocracia de Maduro ni el proimperialismo de María Corina!
Los latinoamericanos y caribeños, con la solidaridad de los pueblos del mundo debemos rechazar el acoso militar estadounidense en las aguas del mar territorial de Venezuela o el acecho a cualquier otra nación, sin dar por ello respaldo alguno al gobierno de Maduro.
¡Por la solidaridad internacional con Venezuela y su pueblo, contra el cerco militar yanky y la derecha pro intervencionista!