En diálogo con Canal E, José María Saráchaga, analista político y especialista en comunicación, analizó las marchas, la reforma laboral y el debate presupuestario, y apuntó con dureza contra las promesas incumplidas de oficialismo y oposición.
En el marco de la marcha convocada por la CGT y el debate por la reforma laboral, Saráchaga puso el foco en un problema transversal a todo el sistema político: la mala oratoria y el exceso de expectativas. Para el analista, “absolutamente todos los discursos fueron incumplidos”, tanto del lado sindical como del oficialismo.
Según explicó, la CGT y los sectores opositores anunciaron una movilización de un millón y medio de personas que nunca ocurrió, mientras que el Gobierno dio por cerradas discusiones clave que finalmente no prosperaron en el Congreso. “Primero hay que esperar que la vaca tenga cría y después contar los terneros”, ironizó, al describir una práctica política que considera reiterada y dañina.
El error de prometer más de lo posible
Para Saráchaga, el éxito político no pasa por anunciar grandes gestas, sino por superarlas. “Si prometés cinco y das diez, sos Gardel; pero si prometés veinte y das diez, es un desastre”, sostuvo. Desde esa lógica, calificó como fracaso haber anunciado cifras desmedidas de convocatoria y no alcanzarlas, cuando una movilización menor, sin grandes anuncios previos, podría haber sido leída como un logro.
El analista extendió la crítica al Gobierno, que según dijo cayó en el mismo vicio comunicacional: “No podés gritar los goles antes de que entre la pelota”. Recordó que, pese a acusaciones previas sobre una supuesta “escribanía” en el Congreso, el oficialismo no logró aprobar su primera votación clave.
Presupuesto, negociación y ruido innecesario
En relación con el Presupuesto 2026, Saráchaga remarcó que la media sanción obtenida no fue la que pretendía el oficialismo. “Obtuvo media sanción un proyecto modificado, no el que quería el Gobierno”, explicó, y apuntó a fallas en la negociación política. Para él, confiar solo en la palabra del otro es un error infantil: “Estás jugando en primera y no en séptimo grado; nadie te va a venir a salvar”.
Finalmente, relativizó el impacto del ruido político frente a los datos económicos. Señaló que la ampliación de bandas cambiarias no disparó el dólar y que el riesgo país mostró una baja sostenida. “Desde los números te está yendo bien y te estás generando ruidos donde no los había”, concluyó, al advertir que el principal problema hoy es el exceso de exitismo y mala comunicación.
