El escándalo en el Departamento Judicial San Isidro tras la nulidad del juicio donde se intentaba develar si hubo responsabilidades penales por la muerte de Diego Armando Maradona sumó un nuevo capítulo. Dalma y Gianinna, dos de las hijas del astro mundial del fútbol, solicitaron “la protección de testigos” que declararon en la causa donde la suspendida jueza Julieta Makintach fue imputada de los delitos de cohecho pasivo, violación de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad, malversación de caudales públicos y peculado de servicios cometidos, presuntamente, por su rol estelar en el documental Justicia Divina, proyecto audiovisual que iba a girar en torno a las alternativas del malogrado debate.
La presentación fue hecha ante los fiscales José Amallo, Carolina Asprella y Cecilia Chaieb, funcionarios judiciales a cargo de la investigación, por los abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola, representantes de Dalma y Gianinna.
Burlando y Améndola no solo pidieron que se le solicite al juez de Garantías Esteban Rossignoli, magistrado que interviene en el expediente, medidas de protección para las sargentos de la policía bonaerense Malen Itatí Romero y Mirtha Barrionuevo y la médica esteticista María Eva Soledad Pereyra, sino también que se disponga “la inmediata prohibición de contacto de la imputada con las testigos”.
“La sargento Romero, custodia del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de San Isidro, declaró que recibió mensajes directos de Makintach ordenándole permitir que ‘su gente’ filmara [durante la primera audiencia del juicio] y, posteriormente, denunció hostigamiento por WhatsApp tras prestar testimonio. La Barrionuevo, custodia del TOC N°3 de San Isidro, ratificó que Romero le mostró un mensaje de Makintach donde se ordenaba expresamente: ‘Decile a la custodia del TOC 3 que no se meta con mi gente y los deje grabar’. La doctora Pereyra, médica esteticista, reconoció que el 12 de marzo pasado [un día después de que comenzara el juicio] recibió de Makintach una foto del Tribunal y el tráiler del documental, que fue luego incorporado a la causa. Resulta necesario extremar las medidas de protección a fin de evitar cualquier tipo de interferencia en los testimonios o en la producción de la prueba“, sostuvieron Burlando y Améndola.
En el escrito, los abogados de Dalma y Gianinna Maradona también le solicitaron a los fiscales que se le pida al juez que se ordene el secuestro de la computadora que le fuera asignada a Makintach en su calidad de magistrada del TOC N°2 de San Isidro.
“La medida resulta proporcional, pertinente y necesaria para preservar elementos probatorios que podrían resultar relevantes en el marco de la presente investigación. La urgencia en la medida solicitada se funda en el riesgo concreto de pérdida, alteración o manipulación de la evidencia digital contenida en el dispositivo. La naturaleza volátil de los datos informáticos, sumada a la posibilidad de acceso remoto, borrado intencional o deterioro técnico, configura un escenario de peligro en la demora que justifica la adopción inmediata del secuestro”, afirmaron Burlando y Améndola.
La presentación de los abogados de Dalma y Gianinna ocurrió pocas horas después y como respuesta a una denuncia presentada por la jueza Makintach ante el procurador general bonaerense, Julio Conte Grand.
“Vengo a formular denuncia penal en contra de quienes resulten responsables como autores, partícipes o instigadores, por la presunta comisión de los delitos de falsedad ideológica de instrumento público y ocultamiento y eventual inutilización de medios de prueba”, sostuvo el abogado Darío Saldaño, representante de Makintach en la citada denuncia.
La queja de Saldaño es respecto al citado tráiler del documental Justicia Divina.
“Con fecha 27 de mayo pasado, se confeccionó un escrito con apariencia de acta judicial, cuyo tenor refiere a la exhibición de un video en formato de tráiler de un supuesto documental sobre el juicio [por la muerte] de Maradona, aportado por la doctora Marina Rodríguez, funcionaria del Ministerio Público, específicamente secretaria de la Defensoría de Juicio ante los Juzgados Correccionales del Departamento jJudicial San Isidro desde su teléfono celular. No se consigna marca, modelo, Imei, número de abonado, ningún dato acerca del supuesto teléfono celular en el que se alojaba el video, ni el número de origen desde el cual supuestamente se le reenvió el video, como así tampoco la hora y duración del mismo y conversaciones previas y posteriores. Dicho documento no cumple con las formalidades esenciales de un acta procesal”, afirmó el abogado de Makintach en el escrito al que tuvo acceso LA NACION.
Saldaño sostuvo que no hubo “cadena de custodia”, “registro técnico y disponibilidad inmediata para las partes”. Tampoco, dijo, se le tomó declaración testimonial a la funcionaria que envió el tráiler.
“Sin explicar el origen de la información, se dispuso además la citación de la doctora Pereyra, médica esteticista de Makintach, ajena al objeto procesal, medida mantenida igualmente oculta durante tres meses. La testigo niega absolutamente conocer a Rodríguez y no haber pasado el tráiler a ninguna persona, por lo que la extracción [sic] del video, resulta ilegal y la posible comisión de delitos de acción publica en el manejo de la prueba amerita la presente denuncia. Tanto el acta cuestionada como la citación a la Dra. Pereyra fueron restringidas a la vista de las partes por tres meses, en abierta violación a los principios de defensa, publicidad y contradicción”, sostuvo el letrado.
Como publicó LA NACION el 23 de agosto pasado, la médica esteticista reveló que recibió el tráiler de Justicia Divina el 12 de marzo pasado, un día después de que comenzara el debate, que finalmente fue declarado nulo.
“Era un video de ella [por Makintach] en una filmación, actuando, vinculado al caso de Maradona. Es un video medio actuado, tipo película. Yo no le di importancia. Me lo mandó porque estaba orgullosa. Ella estaba nerviosa meses anteriores y [ahora] se sentía conforme con su estética, con mi trabajo. Me parece que me lo compartió desde el orgullo del trabajo que veníamos realizando”, sostuvo, palabras más, palabras menos, la testigo.
La testigo, según pudo saber LA NACION, también habló sobre el momento en que le llegó la filmación: “No recuerdo el mes… un miércoles que estoy de guardia me llega una foto de la tele donde está ella [Makintach] y un video. Yo, en ese momento, le contesto rápido: ‘uy no pude ver nada’. Ella me escribe en agradecimiento por el trabajo realizado. Estaba contenta y yo le pongo: ‘regia la jueza’”.
Entonces, los funcionarios judiciales a cargo de la audiencia le preguntaron de qué trataba la filmación que le envió la jueza. En ese momento, la testigo hizo referencia a que era un video “medio actuado, tipo película”.