A pocas semanas de anunciar su embarazo, Kate Rodríguez sorprendió a sus seguidores al mostrar en redes sociales los hematomas que se formaron en su panza. La modelo explicó que se debe a un tratamiento que debe realizarse diariamente y acompañó las imágenes con un mensaje alentador para todas las mujeres que atraviesan la maternidad.
En una publicación, la bailarina compartió una serie de fotos donde se la ve aplicándose inyecciones en el abdomen. “El lado B que nadie ve”, escribió, antes de reflexionar: “Hoy entiendo con claridad que cada persona tiene su propia búsqueda, y en ese camino aparecen mil desafíos. Los 9 meses de gestación son una de las transformaciones más profundas que una mujer puede atravesar”.
Con el mismo tono, Kate añadió que “parece un cliché, pero no lo es: ese bebé nos prepara, nos moldea y nos fortalece para su llegada”. Sus palabras conmovieron a cientos de usuarias que se sintieron identificadas con el proceso que describió.
Más adelante, la modelo reveló la condición que padece: “La trombofilia es una condición genética o adquirida que muchísimas mujeres tienen sin saberlo, y puede ser causa de pérdidas recurrentes de embarazo, complicaciones graves y hasta la muerte del feto o de la madre por eventos de trombosis”. Y agregó: “Yo, que siempre tuve como mayor temor las agujas, me encuentro ahora enfrentándome todos los días a ese miedo con lágrimas, con temblores, con valentía… porque el amor es más fuerte que el miedo”.
Al profundizar sobre su situación, detalló que “el tratamiento, que consiste en anticoagulantes como la heparina, es costoso, y muchas obras sociales no cubren este tipo de medicación, obligando a las pacientes a realizar amparos judiciales para poder acceder a él. En mi caso tuve que pasar por esa batalla legal para poder seguir con mi embarazo de forma segura”.
Finalmente, Kate Rodríguez dejó un mensaje a otras futuras madres: “Este proceso me enseñó que dentro de cada mujer habita una fuerza inmensa, una resiliencia que aparece cuando más lo necesitamos. A todas las que hoy transitan el embarazo, quiero decirles que no están solas: cada lágrima, cada temor y cada batalla silenciosa es también un acto de amor infinito”.