Nacido en Washington DC, Walter Stoeppelwerth es el jefe de inversiones (CIO) de GRIT Capital, un fondo con financistas locales que define estrategias de inversión en mercados globales. Stoeppelwerth se especializó en mercados emergentes y vivió en Argentina, Brasil y Uruguay. Conoce el pulso de Wall Street donde se desempeñó en distintos fondos de Nueva York. Clarín lo entrevistó en Buenos Aires.
-¿Qué hay detrás de las últimas medidas?
-El Gobierno quiere matar la inflación porque piensa que es la clave para dejar atrás el pasado y lo ven como un activo político. Y lo hace controlando agregados monetarios en forma super estricta. Lo otro es la superstición de las elecciones de medio término: la regla para Cristina, Massa, inclusive Macri, es que ganás si no permitís volatilidad por la suba del dólar. La gestión actual estaba dispuesto a dejar subirlo un poco en julio, pero se les fue, la dolarización fue mucho más violenta de lo previsto y al mismo tiempo estaban acumulando reservas con el Tesoro. Entonces, el balance de oferta y demanda cambió. Y ahora están reaccionando contra la suba del 14%.
-¿Por qué subieron los encajes al 50%?
-Quieren cambiar la forma en que trabajan los bancos, no les gusta que timbeen tanto en títulos públicos y quieren que presten dinero. La decisión de sacar las LEFI fue del Presidente y causó una salida importante de depósitos de cuenta corriente y de cajas de ahorro. ¿Y por qué? Porque el Gobierno quería transferir dinero desde los fondos comunes de inversión y cuentas remuneradas, que ven como plata ociosa. Entonces, hubo un rescate masivo de fondos y ahora esa plata no está en los bancos, están en Lecaps cortas, en bonos en dólares. La decisión de quitarle rentabilidad a los T+0 (fondos de liquidez inmediata) les jugó en contra. Y todavía tratan de controlarlo.
-Todos los fines y principios de mes bajan y suben los depósitos…
-Una salida de $ 3 billones en los últimos cinco días (US$ 2.300 millones) es un montonazo. Y va a continuar. No puede ser estacional. Parte fue para suscribir bonos en la subasta, pero esa sangría fue intencional del Banco Central. No le gustaba que hubiera $ 39 billones en fondos inmediatos de liquidez cuando los bancos ya no tienen fondos para expandir el crédito. ¿En que invierten los T+0? En depósitos remunerados. Esos fondos en parte están desintermediando a los bancos y grandes tesorerías, y las empresas compran directamente lecaps cortas, en perjuicio del gobierno porque quiere refinanciar la deuda.
-Pero la semana pasada Economía renovó solo el 60% de la deuda…
-Porque parte se está dolarizando, comprando bonos de todo el mundo, en pesos. No se exactamente dónde está toda la liquidez. Pero antes del 11 de agosto los depósitos a plazo fijo subieron $ 330.000 millones, nada, y salieron $ 2,97 billones de cajas de ahorro y $ 1,2 billones de cuenta corriente. Es muchísima plata, perdieron casi 7% de las cajas de ahorro. Ese dinero está yendo a algún lado.
-¿Y por qué los bancos compraron menos bonos?
-Porque están pagando al Banco Central un 80% en Repo (pases) y la caución en estos días llegó a entre 70 y 80%. Entonces, tienen un problema extremo de iliquidez y decidieron no renovar toda la plata. El Banco Central teme que los bancos vuelquen los $ 5 billones que sobraron a la caución, se desplome la tasa y se dolaricen los actores locales. Los bancos no pueden dolarizarse directamente, pero pueden meter esa liquidez en caución y otras cosas. Y eso incentiva la dolarización. Quizás calcularon mal a dónde iba esa liquidez.
-¿Y esto cómo impacta en la economía real?
-El tipo de cambio está perforando los $ 1.300. Ellos están aplastando a toda la gente que se metió en futuros el mes pasado y ganaron mucha plata contra ellos. Están recuperando toda esa plata. Y la inflación salió muy bien, están chochos, no quieren tener ningún traslado a precios en elecciones y quizás creen que va a ganar en la provincia de Buenos Aires el 7 de septiembre. El mayor problema es que las empresas industriales con las que hablo ven que la economía va a entrar en recesión. Si siguen así hasta el 26 de octubre, va a caer en picada. Las empresas no pueden pagar créditos al 50% por mucho tiempo, están importando el 75% de su producción y echando gente. La cuestión es qué es más importante para el votante: ¿tener laburo o pagar menos en supermercado?
-¿Qué fue lo que le preocupó al gobierno?
-Originalmente iban a poner el encaje en 30%, lo ponen en 40%. De subirlos para los fondos comunes de inversión de 20% a 30% es un movimiento importante, pero después ir a 40% es una reacción de susto. Y el miércoles a la noche, después de la subasta, que no tuvieron el rolleo que querían después de anunciar encajes remunerados, están preocupados, están tratando de crear demanda cautiva para los próximos años. El plan original no era ir a 40% y encajar todo eso, están encajando porque subió el tipo de cambio 14% el mes pasado.
-¿Qué va a pasar con los $ 6 billones que tienen que pagar el lunes?
-Los bancos que tienen plata ociosa en un encaje no remunerado van a suscribir el lunes porque querés remunerarlo, sino esos costos te están comiendo la rentabilidad. Entonces, va a funcionar la licitación, pero el estado de iliquidez de los bancos es tan extremo que parte va a quedar en los bancos.
-Ya hubo problemas cuando eliminaron las LEFI…
-Los bancos estaban muy nerviosos, el gobierno quiere disciplinarlos. La historia de los que ejecutaron puts, no quieren que tengan capacidad de jugar contra de ellos, en particular con el dólar. Y están jugando duro. Los bancos lidiaron con los kirchneristas. Y son actores privados, independientes, no están acostumbrados a hacer todo lo que pide el Banco Central. El próximo balance va a ser una sangría porque el costo de fondeo está volando. Estoy a favor de que sean duros, pero el mercado local no entiende y la volatilidad en la caución está moviendo a muchos jugadores. Y ahora el fondeo se fue a los nubes.
-¿Y los inversores de afuera?
-El mercado local está enojado, pero si ves la reacción de los fondos afuera, excluyendo la caída del jueves último, los bonos soberanos están arriba 8 de los últimos 9 días. El BONTE, que es el bono de pesos que diseñaron para afuera, fue de $ 104 a $ 111. A los de afuera les gusta que sean duros con la política monetaria y toda esa incomodidad o bronca que hay en los locales no les importa porque quizás entienden un poco más lo que hacen.
-Pero el JP Morgan recomendó volver al carry trade en pesos…
-Estuve en Nueva York hace cinco semanas y nadie quería saber nada de los bonos en pesos argentinos porque el dólar estaba en $ 1.200. Subió a $ 1.370 y están metiéndose a full. Ellos están preocupados por la sobrevaluación del tipo de cambio. El local no tiene opción, está enjaulado todavía y no puede salir. Hay cepo para las grandes tesorerías. Pero la gente se está metiendo porque la punta de entrada se puso muy jugosa. Ahora, no sé si comprarán más a $1.300.
-¿La ultima colocación de deuda puede presionar al dólar?
-Están cerrando todos las pinzas sobre la monetización, es muy difícil que suba mucho. Si las empresas que no quería perder acceso al MULC deciden perderlo y salir por el CCL, pueden. Pero la mejor póliza de seguro contra una suba del tipo de cambio es amarrando, que es recesivo y está poniendo estrés. No es una decisión sin costo, pero están tratando de imponer pérdidas a la gente que fue contra ellos y que van a pensar tres veces hacerlo otra vez.
-¿Quién gana la pelea?
–Para las autoridades, que el dólar haya vuelto de $ 1.370 a debajo de $ 1.300 es una victoria. El mercado le triplicó la apuesta, pensaron que perdían US$ 3.000 millones en futuros, y recuperaron mucho de eso. Quieren enseñar a los bancos que el poder regulador del Banco Central es absoluto, lo que es una novedad porque los peronistas intentaron controlar los bancos. Este gobierno está mostrando los dientes y si la rentabilidad de los bancos sufre, mala suerte.
-¿Tienen miedo a flotar?
-Milei no tiene ningún miedo, sino no hubiera levantado el cepo en abril, pero no quiere que nada malo pase antes del 27 de octubre. A partir de noviembre o el año próximo van a remonetizar la economía (inyectar pesos para aumentar el crédito). No quieren hacerlo ahora porque tienen miedo. Luego van a hacerlo y si el tipo de cambio sube en el primer trimestre de 2026, no les importa porque las elecciones presidenciales son después. Si no remonetizan, entramos en recesión y abren la puerta para que los peronistas vuelvan. El tipo de cambio va a sincerarse en un punto más alto que el actual.