La cirugía, de ocho horas, se realizó en un contexto de crisis hospitalaria, recortes presupuestarios y falta de personal.
/
En un momento en el que el sistema de salud público argentino enfrenta fuertes tensiones por falta de recursos, el Hospital Garrahan volvió a demostrar su capacidad técnica y humana al separar con éxito a dos gemelas siamesas oriundas de Rosario.
Las niñas, Ámbar y Pilar, nacidas en abril, presentaban una unión a la altura del abdomen, parte del hígado y el esternón, condición conocida como onfalópagos.
La intervención duró cerca de ocho horas y fue liderada por el jefe del Servicio de Cirugía General, Dr. Víctor Ayarzábal, junto a un equipo multidisciplinario que incluyó cirujanos plásticos, neonatólogos, anestesiólogos, técnicos de rayos, especialistas en hemoterapia e instrumentadores quirúrgicos.
Meses de planificación
Según se informó, los padres de las pequeñas conocían su condición desde los primeros meses del embarazo y se prepararon para afrontar las dificultades que tendrían que atravesar antes y después del parto.
El procedimiento requirió meses de planificación, en un contexto de recortes presupuestarios que ya habían afectado la compra de insumos y la contratación de personal en hospitales de todo el país. Pese a ese panorama, el Garrahan pudo sostener su nivel de excelencia gracias a la coordinación interna y la cooperación de diversas áreas médicas.
La cirugía salió bien
“Llegamos con las pacientes en óptimas condiciones clínicas y con todo el equipo preparado, eso fue fundamental para que la cirugía saliera bien”, destacaron desde el hospital.
Con evolución favorable
Tras la separación, ambas niñas permanecen internadas en la Unidad de Terapia Intensiva Neonatal, ya sin asistencia respiratoria mecánica y con evolución favorable. Se prevé que puedan comenzar a alimentarse por sí mismas y, tras un breve período de control, regresar a Rosario.
Triunfo médico y de la salud pública
Este tipo de intervenciones son extremadamente raras —el Garrahan realiza solo una o dos cada cuatro años— y requieren un grado de especialización que sólo un puñado de hospitales en Latinoamérica puede ofrecer.
La operación de Ámbar y Pilar no solo representa un triunfo médico, sino también un recordatorio del rol insustituible de la salud pública en un país donde las condiciones estructurales amenazan su continuidad.
Comentarios
encuesta
Quieren regular el uso de celulares en las escuelas de Santa Fe. ¿Estás de acuerdo?
Ver Resultados