En un contexto marcado por la desaceleración inflacionaria y señales de recuperación económica, las principales automotrices ya informaron sus nuevas listas de precios con incrementos entre un 1% y 2%, ubicándose por debajo del índice general de inflación.
Estos aumentos, a su vez, reconfiguraron parcialmente el listado de los autos más baratos del país, con un intercambio de posiciones en un segmento donde el precio final suele ser determinante para la decisión de compra.
Al contar con muchos de los vehículos más económicos que se venden en el país, la reconfiguración de los montos de los modelos de Stellantis (Fiat, Peugeot, Citroën, Jeep, RAM y DS) generó varios cambios de lugar en el ranking, quedando de la siguiente manera (con solo un 0km por debajo de los $20 millones):
Algunos modelos que quedaron cerca de integrar la lista (generalmente van entrando y saliendo según la variación de precios de cada marca mes a mes) son: el Renault Kwid E-Tech a $25.710.000, el Renault Logan Life que cotiza a $25.800.000 y el Sandero Life (también del rombo) que figura a $26.140.000; el Chevrolet Onix LT manual a $26.655.900 y el Nissan Versa Sense manual que parte de $27.709.100.
Todas los montos destacados en este artículo corresponden a las versiones de entrada de gama de los modelos citados.
El mercado apunta que, a pesar de los aumentos, se pueda mantener el buen nivel de ventas. Durante mayo se patentaron 55.363 vehículos, lo que implica un crecimiento del 59,1% respecto del mismo mes del año anterior, cuando se habían registrado 34.796 unidades, según la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara). En la comparación mensual también se observa una leve suba del 0,6% frente a abril, cuando se habían contabilizado 55.017 registros.
Con este ritmo de actividad, el acumulado de los primeros cinco meses del año asciende a 272.837 unidades patentadas, un 78,9% por encima del mismo período de 2024. Al respecto, el presidente de la asociación, Sebastián Beato, destacó: “Venimos de meses en los que se han anunciado medidas que también han tenido impacto en nuestra actividad y que contribuyen a una macroeconomía más ordenada y previsible”.
Entre esos factores, mencionó la baja de la inflación, cambios en la política impositiva, flexibilización cambiaria y promociones comerciales que convirtieron a la compra de un auto en una alternativa atractiva. “Es un escenario que valoramos y por el que hemos trabajado mucho”, afirmó.
De cara al segundo semestre, las expectativas del sector se mantienen optimistas, con el desafío de sostener la tendencia en un mercado que muestra signos claros de recuperación tras un 2024 con tímidas mejoras. El comportamiento de los precios, el acceso al financiamiento y la estabilidad macroeconómica serán claves para consolidar este repunte.