Rosario Central espera bien pertrechado, sin distracciones semanales y confiado en sus virtudes para llegar lo más lejos posible en el torneo Apertura. Mientras, el rival del domingo, Huracán, y los posibles de semifinales, Independiente o Boca, arrastran dificultades que pueden ser aprovechadas.
Eso pasó ante Estudiantes en los octavos de final. Un duro y aguerrido equipo platense complicó a Central en el Gigante pero hasta donde pudo. Cuando el físico le hizo pasar factura, el equipo de Holan hizo pesar su ventaja.
El Pincha, que clasificó en la última fecha pese a ser goleado por Argentinos, luego se redimió entresemana goleando a Universidad de Chile en Santiago. Pero pese a que llegó con el ánimo renovado, pagó precio.
Eduardo Domínguez de quemar demasiado rápido los cambios y la lesión de Guido Carrillo a 12 minutos del final lo condicionó totalmente. No solo porque Central se le vino, sino porque el 9 era el que debía marcar a Quintana en las pelotas paradas rivales. Por ahí empezó a edificarse la victoria canalla que consolidó Campaz.
Qué pasó en la semana con Huracán
La situación parece repetirse ahora en cuartos de final. Si bien Huracán hizo mucho mejor campaña en la fase regular que Estudiantes, lo cierto es que llegará al Gigante con un desgaste importante.
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Es que el miércoles a la noche debió jugar en Cali un partido fundamental ante América por Copa Sudamericana e hizo un desgaste enorme para llevarse un empate que prácticamente lo mete en octavos de final. De mínima en el repechaje.
Como Estudiantes, vendrá a Arroyito entonado. Pero cansado. La semana anterior inclusive, debió jugar en Uruguay ante Racing, con otra victoria importante. En el medio, a Deportivo Riestra le ganó con angustia 3 a 2 para llegar a cuartos.
Hay que ver si le da la nafta al equipo de Frank Kudelka, que antes de esos encuentros terminó con dos derrotas la fase regular, ante Barracas Central y antes con Newell’s en el Parque, en uno de sus peores partidos.
Y con Independiente y Boca
Mientras que Independiente o Boca pueden los rivales de semifinales. El equipo xeneize clasificó de lástima de local ante Lanús por penales, fue chiflado, no daba dos pases seguidos y sus jugadores sintieron como nunca la presión. No juegan copas, están muy bajos y solo la historia lo pone como un rival de cuidado, para el partido del lunes ante el Rojo.
E Independiente, que hizo una muy buena primera fase, no andaba tan bien en la Copa Sudamericana pero con el triunfo este jueves a la noche de local ante Guaraní, llegó a la cima de su grupo.
Eso sí, si derrota a Boca y le toca a enfrentar a Central en semis, a los pocos días del encuentro con los canallas deberá refrendar su clasificación a octavos el miércoles 28 ate Nacional de Potosí, que tiene chances de quitarle el privilegio.
Así que, cualquiera sea el rival y aunque cualquier partido no se ganan con predicciones, sí hay cuestiones que atañen a todos ellos que hacen que Central sea favorito. Su expertiz será saber aprovecharlo como ante Estudiantes.