Aerolíneas Argentinas continúa con su estrategia de reducción de costos para sostener el equilibrio financiero alcanzado en 2024, el primero con resultado positivo desde su estatización. En esta nueva etapa, se cerrarán 17 de las 21 oficinas comerciales que la empresa posee en distintas ciudades del país.
Según confirmaron fuentes de la compañía a PERFIL, algunas de estas sucursales ya cesaron sus actividades, otras lo harán durante esta semana, y dos más dejarán de operar el próximo 30 de mayo. Ese día cerrarán definitivamente los puntos de venta de Tucumán y Mar del Plata.
Las oficinas que dejarán de funcionar antes de fin de abril son las ubicadas en Ushuaia, El Calafate, San Juan, Jujuy, Rosario, Comodoro Rivadavia, Posadas, Salta, Neuquén, Bahía Blanca, Bariloche, Trelew, Formosa, Santa Fe, Río Gallegos, Río Grande y Corrientes.
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Durante la pandemia, Aerolíneas ya había cerrado su oficina en Puerto Iguazú, que nunca reanudó su actividad comercial. De esta manera, las únicas sucursales comerciales que seguirán operando serán las de Córdoba y Mendoza.
Desde la empresa explicaron que la decisión está directamente relacionada con los cambios en los hábitos de consumo. “El cambio en los hábitos de consumo hizo que la venta presencial signifique hoy apenas el 1% del total de los tickets emitidos, por lo que las sucursales físicas ya no son un rasgo común en la industria”, señalaron.
Además, remarcaron que “hoy, el principal canal de venta directa es la web. Por ese motivo, hace más de un año que Aerolíneas decidió reducir esta modalidad de atención fuera de los aeropuertos. El personal asignado a esas sucursales será trasladado a los aeropuertos locales para reforzar los puestos operativos y seguir ofreciendo atención comercial a los pasajeros de la compañía”.
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Aerolíneas Argentinas logró su primer resultado económico positivo desde la estatización
Este proceso de reorganización interna forma parte de una política más amplia de optimización de recursos. La aerolínea de bandera redujo su planta de personal en un 15%, y alcanzó el nivel más bajo en los últimos 14 años y el menor promedio de empleados por avión desde su creación.
Gracias a estas medidas, Aerolíneas Argentinas logró cerrar el ejercicio 2024 con un resultado económico anual positivo por primera vez desde que volvió a ser estatal. Según datos de la Oficina Nacional de Presupuesto, la empresa registró un superávit de $156.323,9 millones.
A nivel operativo, el EBIT, indicador clave en el sector aeronáutico, arrojó una ganancia de 20,7 millones de dólares. Este índice permite evaluar el desempeño real de la operación y facilita la comparación entre compañías del rubro.
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Los recursos de capital treparon a $237.460,3 millones, con un crecimiento nominal interanual del 746,8% respecto a 2023. En tanto, los gastos de capital alcanzaron los $104.665,4 millones, lo que dejó como resultado financiero total un saldo positivo de igual valor.
El balance favorable se vio impulsado por la venta de 18.391.301 pasajes, de los cuales 10.161.301 correspondieron a vuelos de cabotaje. Además, la empresa transportó 1.770.029 pasajeros en vuelos regionales, 392.809 a Europa, 388.021 a destinos de Interamérica y 325.200 a Estados Unidos. Se suman también los “no asignados” (58.387) y el transporte de carga, con 5.295.554 pasajes emitidos bajo esta categoría.
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