Si bien con el paso de los años Hernán Drago logró convertirse en uno de los modelos más reconocidos del país, lo cierto es que durante su infancia no la pasó bien. Tanto es así, que incluso confesó que le hacían bullying, por lo que dio a conocer los detalles de los malos momentos que vivió.
Pese a que los años han pasado y Hernán Drago mutó para dejar atrás el bullying, aún en la actualidad se mete en estos temas con el afán de ayudar a los padres a conectar con sus hijos para ayudarlos. Es por eso que en diálogo con Para Ti confesó: “Las redes sociales son un temón. Yo doy muchas charlas», empezó.
«Lo que sucedió lo he sufrido desde el gordito. Yo crecí, a los 6, 7, 8 años empecé a engordar hasta los 14, 15. Después, como bien decías, terminé trabajando de modelo frente al espejo y todavía con 50 años soy la imagen de una ropa interior de acá en Argentina”, explicó.
De este modo, el modelo contó la razón por la que solían molestarlo incansablemente cuando era pequeño. Ante esto, trató de dar consejos, ya que esos comentarios negativos lo marcaron: “Ahora, todo lo que hay detrás de esto, no me olvido de lo que me decían cuando tenía 8, 10, 12, 14 años, pero no es que lo recuerde desde la venganza, sino desde la construcción. Entonces, desde ahí cuando yo cuento esto en un formato que era el lugar para yo sacarme una mochila encima, peso encima”.
Si bien luchó para dejar todo atrás, Hernán Drago contó cómo hacía para escapar a esos comentarios: “Cuando yo sufrí el bullying acontecía en época o etapa contexto escolar o el club. Al club no iba, siempre decía que me dolía la cabeza, la panza, lo que fuese y a la escuela tenía que ir, pero eran 6 horas, 7 horas por día y terminaba ahí. Hoy con el ciberbullying no”.
Asimismo, el modelo confesó cómo hace para luchar contra el bullying en la actualidad, no por el hecho de sufrirlo, pero sí para combatirlo de quienes lo padecen. Fue así como contó una de las historias más difíciles: “La madre del dolor, me da un abrazo y llorando no me quería soltar y me dice Quédate, quédate, por favor. Y arranca así su discurso, para mí ya es tarde. Se le tiró un chico hace un año de 14 años del balcón por no saber escucharlo, por no verlo”.
“Entonces, ¿a qué voy con esto? Para que sea un chiste nos tenemos que reír todos. Mucha gente no tiene ni idea el daño que pueden causar. Entonces, hay que tener cuidado, hay que saber brindar la ayuda en tiempo y forma”, comentó para tratar de concientizar.
Fue así como Hernán Drago mencionó la razón por la que se compromete de esta manera: “No me olvido de ese Hernán Drago gordito y bullineado. Yo lo último que quería decirles a mis viejos para que mis viejos vayan a hablar a la dirección de la escuela y la escuela cite a los padres de los chicos”.